La principal característica de las persianas europeas es que se instalan de manera externa a la habitación, por lo que no requieren obra para ser instaladas. Se enrolla en un cajón generalmente colocado en la parte superior de la ventana para su protección.
Generalmente este tipo de persianas están hechas de aluminio para darles mayor resistencia y durabilidad debido a que se encuentran expuestas a los impactos del clima como la lluvia y en algunos casos la nieve.
Una de sus ventajas, y razón por la que la gente las prefiere, es porque no sólo son capaces de tapar por completo la entrada de luz de una habitación sino que también pueden aislar el ruido e incluso tanto el frío como el calor.
Las persianas europeas pueden ser manuales o motorizadas, dependiendo del cliente, y los cajones variarán en función de la longitud de la ventana donde se vaya instalar.
Fabricadas en aluminio con relleno de poliuretano, lo que le permite omitir el ruido, el calor y el frio, además de proporcionar completa oscuridad aún durante el día. Brinda seguridad, ya que su sistema “autoblocante” hace más complicado que un intruso ingrese a la vivienda, además de contar con la opción de poner una cerradura a la persiana. Pueden ser fabricadas con sistema manual o motorizado.
